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Si le resulta demasiado difícil trabajar debido a una lesión o enfermedad, usted tiene derecho legal a beneficios por incapacidad.
Sin embargo, los requisitos de elegibilidad son complicados — y algunas personas posponen las solicitud porque no están seguros que califican.
Este artículo explicará todo lo que necesita saber sobre los programas de incapacidad del Seguro Social. Explicaremos para qué programas podría calificar, los requisitos técnicos y médicos para cada uno de ellos, y los factores que incrementan sus posibilidades de ser aprobado.
Hemos creado un cuestionario de 2 minutos que también abordará estos criterios y evaluará su elegibilidad. Es rápido, gratis, y seguro.
Cuando una persona dice que está incapacitada, o que recibe “disability,” normalmente se refiere al Seguro por Incapacidad del Seguro Social (SSDI, por sus siglas en inglés). Casi 10 millones de estadounidenses se benefician de este programa. Sin embargo, también existen otros programas — federales, estatales, y privados — para los cuales usted podría calificar si es incapaz de trabajar.
Un breve resumen:
SSDI (Seguro por Incapacidad del Seguro Social) es para aquellas personas que hayan trabajado y pagado impuestos al Seguro Social. Es como recibir los beneficios de jubilación antes de tiempo: Bajo este programa, usted calificaría para Medicare gratuito, así como los pagos semanales que habría recibido a partir de los 67 años.
SSI (Seguridad de Ingreso Suplementario) es para aquellos que no cumplen con los requisitos de trabajo para SSDI, y que tienen muy pocos ingresos y activos. Este programa se basa en la necesidad económinca, y generalmente paga menos mensualmente. También le da acceso a Medicaid.
Seguros privados, estatales, y del Departamento de Asuntos de Veteranos (VA): Solamente 5 estados tienen un programa estatal de seguro por incapacidad — California, Hawái, Nueva Jersey, Nueva York, y Rhode Island. Estos programas generalmente proporcionan apoyo por un período de tiempo más limitado. Es posible que su empleador también haya ofrecido seguro de incapacidad. Para calificar, usted o su empleador hubiera tenido que contratar el seguro antes de que quedara incapacitado. El seguro del VA es para veteranos militares.
La mayoría de la gente califica para solicitar SSDI — pero se puede solicitar SSI y SSDI al mismo tiempo. Por lo regular, es buena idea solicitar ambos si tiene un historial de trabajo limitado y se benficiaría de acceso más rápido a la atención médica (hay un período de espera para obtener Medicare con SSDI, mientras que la adquisición de Medicaid es inmediata con SSI).
Son menos las personas que califican para seguros de incapacidad privados, estatales, y del VA. Hemos escrito un artículo exhaustivo sobre qué beneficios debería solicitar si usted vive en un estado con seguro estatal, es veterano, o tiene una póliza de seguro privado por incapacidad.
De aquí en adelante, discutiremos solamente los programas federales de incapacidad — SSI y SSDI. Son los programas a los que la mayoría de las personas tienen derecho, se pueden solicitar ambos con la misma solicitud, y comparten algunos requisitos de eligibiliad.
Para cumplir con los requisitos no médicos de SSDI, usted tiene que:
Tener cierto número de “créditos de trabajo”. La mayoría de las personas tienen los creditos suficientes si han trabajado, y pagado impuestos de Seguro Social, durante cinco de los últimos diez años.
Ganar menos de $1,550 al mes de un empleo. Puede tener otras fuentes de ingreso (por ejemplo, bienes raíces o inversiones). Pero si gana más de $1,550, la Administración de Seguro Social (SSA) lo considera “trabajo sustancial y lucrativo”. Si ese es el caso, darán por hecho que usted está lo suficientemente saludable para trabajar más.
Tener menos de 67 años de edad. Cuando cumple 67 años, sus beneficios de SSDI se convertirán en sus beneficios de jubilación.
En esta etapa, la parte más compleja del proceso es entender sus créditos de trabajo. Si no está seguro de haber trabajado lo suficiente, es fácil revisar en la página SSA.gov.
Tendrá que crear una cuenta. De esa manera podrá ver el número de créditos de trabajo que tiene, así como el monto esperado de incapacidad mensual.
Para revisar:
Desplácese hacia abajo y haga clic en “Infórmese mejor sobre su cuenta” junto a “Cuenta mySocialSecurity”. (De este paso en adelante es probable que todo esté en inglés.)
Cree una cuenta usando su número de Seguro Social (SSN). Este proceso tomará algunos pasos, incluyendo la autenticación de sus datos.
Desplácese hacia abajo hasta llegar a la sección llamada “Disability”.
Para cumplir con los requisitos no médicos de SSI, usted tiene que:
Tener menos de $2,000 (para solicitantes solteros) o menos de $3,000 para solicitantes casados) en activos personales o de retiro.
No tener ingresos personales, o tener pocos ingresos (generalmente menos de $1,000 mensuales).
En esta etapa, lo más complejo es entender qué se entiende por “activos”. Algunas cosas que posee no cuentan para este requisito (su casa, el terreno en el que se ubica la casa, y su primer coche). Otras cosas no cuentan dentro del límite, pero sí serán deducidos del monto total de su cheque de SSI (cupones de alimento o food stamps, y beneficios de otros programas).
La SSA tiene una lista completa de recursos que cuentan, o no cuentan, como activos que vale la pena revisar si está considerando la posibilidad de solicitar SSI.
Más allá de los criterios técnicos para SSDI y SSI, ambos programas comparten requisitos médicos que son críticos para la elegibilidad. La mayoría de las denegaciones se deben a una falta de evidencia médica.
Para ambos programas, su condición médica tiene que durar, o se tiene que esperar que dure, mínimo un año. También tiene que ser lo suficientemente incapacitante, lo cual significa que tiene que ser tan severa que le impide trabajar.
Lo que significa “imperdirle trabajar” depende de la edad del solicitante. Según la SSA, si usted es menor de 50 años de edad, podría aprender a hacer otro trabajo. Por ende, si tiene menos de 50, tendrá que comprobar que su enfermedad es demasiado grave para poder hacer cualquier trabajo posible.
Si tiene más de 50 años, la SSA juzga que sería más difícil para usted cambiar a otro tipo de empleo. Solo tendrá que comprobar que no puede trabajar en puestos similares a los que haya tenido anteriormente. Aquí puede leer más sobre la elegibilidad para la incapacidad después de los 50 años de edad.
Cualquier condición médica podría calificar para beneficios de Seguro Social por incapacidad, siempre y cuando sea lo suficientemente severa que le impide trabajar. Hemos ayudado a clientes obtener beneficios por una amplia variedad de enfermedades — incluyendo diabetes, enfermedad de Crohn, depresión, y cáncer.
La SSA tiene una larga “lista de impedimentos” que desglosa muchas de las condiciones que podrían calificar. También incluyen la evidencia médica que se usa para determinar si su instancia particular de la enfermedad es lo suficientemente grave para calificar. Muchos solicitantes padecen más de una enfermedad que en conjunto imposibilitan el trabajo.
Hemos escrito un artículo exhaustivo sobre cómo evalúa la SSA cada tipo de condición médica. Pero en general, las condiciones se dividen en las siguientes categorías:
Trastornos mentales (34.6% de los beneficiarios de incapacidad): Ansiedad, depresión, trastornos del espectro autista, trastorno bipolar, trastornos del desarrollo, trastorno obsesivo compulsivo, trastornos alimenticios, etc.
Trastornos musculoesqueléticos (30% de los beneficiarios de incapacidad): Dolor de espalda, dolor de rodilla, artritis reumatoide, etc.
Ciertos trastornos sensoriales o del habla (9.9% de los beneficiarios de incapacidad): Ceguera, sordera, vértigo, etc.
Enfermedades respiratorias (20% de los beneficiarios de incapacidad): Asma, EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica o COPD, por sus siglas en inglés), fibrosis quística, enfisema, hipertensión pulmonar crónica, etc.
Enfermedades del sistema cardiovascular (6.8% de los beneficiarios de incapacidad): Aneurismas, insuficiencia cardíaca congestiva, arteriopatía coronaria, síndrome de taquicardia ortostática postural (POTS, por sus siglas en inglés), etc.
Trastornos del sistema digestivo (1.4% de los beneficiarios de incapacidad): Enfermedad de Chron, hepatitis crónica, enfermedad hepática crónica, colitis ulcerosa, enfermedad intestinal inflamatoria, etc.
Trastornos genitourinarios (1.7% de los beneficiarios de incapacidad): Enfermedad renal crónica, insuficiencia renal, etc.
Trastornos hematológicos (.3% de los beneficiarios de incapacidad): Anemia aplásica, anemia drepanocítica, síndromes mielodisplásicos, talasemia, etc.
Enfermedades de la piel (.2% de los beneficiarios de incapacidad): Quemaduras, psoriasis, enfermedades ampollosas, ictiosis, etc.
Trastornos endocrinos (2.4% de los beneficiarios de incapacidad): Diabetes, trastornos de la glándula paratiroides, hiperglucemia, trastornos de la glándula suprarrenal, etc.
Cáncer (trastornos neoplásicos malignos) (2.9% de los beneficiarios de incapacidad): Cáncer de mama, leucemia, linfoma, cáncer de pulmón, cáncer de estómago, etc.
Trastornos neurológicos: Epilepsia, esclerosis múltiple, narcolepsia, derrame cerebral, traumatismo craneoencefálico (TBI, por sus siglas en inglés), etc.
Trastornos del sistema inmunológico: SIDA, fenómeno de Raynaud, polimiositis y dermatomiositis, vasculitis sistémica, etc.
Las lesiones y las enfermedades infecciosas y parasíticas también podrían calificar para beneficios — dependiendo de su gravedad y duración. (Si se lesionó en el trabajo, también debería considerar solicitar indemnización laboral, o workers’ compensation.)
Hay dos tipos de condiciones médicas por las cuales una persona podría calificar automáticamente: las de aprobación por compasión (compassionate allowance, o CAL) y las enfermedades terminales (terminal illness, o TERI).
Estas enfermedades se consideran lo suficientemente incapacitantes tan solo con el diagnóstico. Si usted padece una de estas, podría ser elegible para una aprobación acelerada (aunque de todos modos tendrá que cumplir con los requisitos técnicos del programa).
Algunos ejemplos de enfermedades que califican para la aprobación por compasión (CAL) son el síndrome de Coffin-Lowry, el Alzheimer de inicio temprano, y ciertos tipos de cáncer. Hemos creado una lista de todas las enfermedades que califican para la aprobación por compasión en el 2023. Las enfermedades terminales (TERI) muchas veces coinciden con las de aprobación por compasión pero además requieren evidencia médica de que en su caso la enfermedad es terminal.
Si usted padece una de estas enfermedades, o su condición médica es terminal — probablemente no necesite contratar a un abogado. Le conviene contactar a su oficina local de Agencia de Determinación de Incapacidad (DDS, por sus siglas en inglés) después de presentar la solicitud para informarles que su caso es de aprobación por compasión o una enfermedad terminal. De esa manera le podrán dar prioridad a su caso.
Aun cuando usted cumpla con todos los requisitos de eligilibilidad — puede ser difícil comprobarle al gobierno que califica. Necesitará la evidencia médica correcta, y tendrá que contestar a fondo las preguntas de la solicitud. Aunque estas no son reglas estrictas, podrían afectar sus posibilidades de ser aprobado.
Edad: Si usted es mayor de los 50 años de edad, tiene menos que comprobar. En vez de tener que demostrar que su condición médica le impide tener cualquier tipo de empleo — solo tendrá que demostrar que le impide hacer los tipos de trabajo a los que se ha dedicado recientemente.
Si es menor, puede ser más difícil. Si siempre ha trabajado en la construcción pero tiene que dejar de trabajar debido a una lesión de espalda y una enfermedad pulmonar — tendrá que explicarle a la SSA por qué no podría trabajar como cajero. O en un trabajo de escritorio. No es imposible, pero sí requiere mayor consideración de si tuviera más de 50 años.
Historial de tratamientos médicos: La evidencia médica es fundamental para la aprobación de beneficios por incapacidad. El tener tratamiento médico regular, de un especialista, puede servir de mucho para demostrarle a la SSA el impacto de su condición. Cuanto más frecuente, y más reciente, mejor.
Esto aplica sobre todo a las condiciones de salud mental. Mientras que muchas veces hay maneras estandarizadas para medir los trastornos físicos (rayos X, resonancias magnéticas, análisis sanguineos) — los casos de salud mental son más personales según cada individuo. La mejor evidencia médica vendrá de sus registros médicos — es decir, notas de su psiquiatra y psicólogo.
Empleo actual: Según la SSA, los programas de SSI y SSDI son explícitamente para quienes son incapaces de trabajar. Si usted gana cerca de la cantidad límite de “trabajo sustancial y lucrativo”, es probable que muestren mayor desconfianza. Un juez podría preguntarle por qué no puede trabajar horas adicionales. Recomendamos no trabajar, o ganar mucho menos del límite de $1,550 al mes, mientras solicita los beneficios. Aquí puede leer más sobre el empleo mientras solicita o recibe beneficios.
Tener abogado: Los estudios gubernamentales muestran que los solicitantes tienen treces veces más posibilidades de ganar beneficios si contratan a un abogado. Esto puede resultar útil en la etapa de solicitud inicial ya que su abogado podrá completar la solicitud, o asesorarle de cerca mientras usted la completa.
Y en la etapa de apelación o audiencia, es crítico; su abogado interrogará a los testigos del gobierno y lo prepará para las preguntas del juez. El 83% de los solicitantes tienen representación legal en la etapa de la audiencia.
Los abogados cobran la misma cantidad sin importar a qué etapa se les contrata, y no cobran absolutamente nada a menos que ganen su caso. Entonces, se quedarán con un porcentaje de su primer cheque de incapacidad.
Encontrar el abogado indicado para su caso puede ser muy abrumante. En Atticus, eliminamos las conjeturas y especulaciones — cada día conectamos a docenas de clientes con abogados de primer nivel altamente recomendados. También le podemos proporcionar asesoramiento legal personalizado, y nuestros servicios son siempre gratuitos. Para empezar, complete nuestro cuestionario de 2 minutos.
How long has your condition made it hard to work?
Jackie Jakab
Lead Attorney
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